El esmalte de uñas puede darle a tus manos un toque de glamour instantáneo. Pero mantener la manicura impecable significa tener que remover y reaplicar el esmalte con regularidad. Desafortunadamente, hacerlo incorrectamente puede resecar e incluso lastimar tus uñas.
Sigue leyendo para aprender a remover el esmalte de forma segura, sin maltratar tus uñas en el proceso. Te compartimos trucos caseros, productos efectivos y consejos de expertos para lograr una manicure durable sin daños.
Usa removedor de esmalte no acetona
Lo primero es elegir un removedor libre de acetona, que es muy agresivo para las uñas. Opta por fórmulas suaves en crema, con ingredientes como aceite de oliva, vitamina E y girasol. Rocía un poco en un algodón y déjalo actuar sobre la uña al menos 1 minuto antes de retirar el esmalte. Repite en cada uña hasta eliminarlo por completo.
Remoja las uñas en aceite
Sumergir las uñas en aceite antes de retirar el esmalte ablanda la fórmula y evita que se astille o despostille la superficie. Coloca un poco de aceite de oliva extra virgen en un tazón y sumerge los dedos entre 5 a 10 minutos. Luego, retira con suavidad el esmalte con un algodón.
Ablanda con agua tibia
El calor suaviza el esmalte para que se desprenda más fácil de la uña. Sumerge las manos en un tazón con agua tibia entre 5 a 10 minutos antes de aplicar el removedor. Otra opción es envolver la punta de los dedos con una toalla húmeda caliente y dejar actuar. Luego retira el esmalte con cuidado.
Usa removedor natural de limón y bicarbonato
Mezcla jugo de 1 limón con 1 cucharada de bicarbonato de sodio hasta obtener una pasta. Aplícala sobre las uñas con un algodón y deja actuar 3 minutos. El limón tiene propiedades removedoras, mientras el bicarbonato actúa como exfoliante suave. Retira y enjuaga bien.
Evita remover bruscamente
Muchos daños se producen por jalar o raspar energéticamente el esmalte. Siempre debes humedecer antes y retirarlo suavemente sin forzar. Si sientes que el esmalte se adhiere mucho, vuelve a aplicar removedor y espera un poco más antes de retirar. Paciencia es clave.
Limar superficialmente
Puedes usar una lima de uñas con suavidad sobre la superficie para retirar capa por capa el esmalte. Solo debes limar la parte completamente seca y dura, sin tocar la uña natural. Hazlo con delicadeza, sin ejercer presión ni pasar la lima bruscamente.
Cuida la cutícula y piel alrededor
Al retirar el esmalte, muchas veces también se retira piel alrededor de la uña, dejándola sensible. Para evitar esto, empuja cuidadosamente la cutícula antes de aplicar el removedor. Después de retirar el esmalte, hidrata la piel con crema para cutículas.
Usa fortalecedor y hidratante
Luego de remover el esmalte, aplica sobre las uñas productos que las cuiden y reparen. Opciones como fortalecedores, tratamientos con biotina o vitaminas, aceites y cremas hidratantes. Esto devolverá la salud y aspecto natural de tus uñas.
Dale descanso a las uñas
Entre una manicura y otra, lo ideal es dejar respirar las uñas sin ningún producto al menos 1 o 2 días. Así se recuperan y se mantienen más saludables. Esto es especialmente importante si presentan algunos daños por el uso frecuente de esmalte.
Acude a una manicurista
Si no logras remover el esmalte sin estropear tus uñas, lo mejor es acudir a una manicurista. Ellas tienen mayor experiencia y productos especiales para retirar el esmalte sin maltratar las uñas. Además te darán consejos expertos para cuidar tu manicure.
Siguiendo estos consejos podrás retirar el esmalte de uñas fácilmente sin maltratar tus uñas en el proceso. Sé paciente, usa productos suaves y evita remover bruscamente. Tus uñas se lo agradecerán.
